Los «palomares» se han convertido en un verdadero tesoro patrimonial y un elemento distintivo y propios de estas tierras, aunque algunos se encuentran en ruinas, ya son muchos los que han sido restaurados potenciando su singularidad y dándoles uso de nuevo
Es una construcción típicamente agraria rural que servía para dar cobijo a las palomas y facilitar que pudieran anidar en ellos. Presentan una gran variedad arquitectónica, siendo muy distintos unos de otros los que los convierte en elementos únicos y de gran valor así podemos encontrarlos circulares, rectangulares y cuadrados. Suelen estar construidos en adobe o en tapial y cubiertos de teja árabe y poseen escasa decoración. Suelen estar orientados hacia el mediodía para que les de el sol
Suelen tener una estructura personalizada y a pesar de la gran cantidad de ellos que hay, es difícil encontrar dos exactamente iguales
Villafáfila es una de las localidades donde se conservan un mayor número de palomares. De su interior cabe destacar el modo en que se disponen los nidales
Villafáfila (Zamora)