Ecosistema Lagunar Salino
Las lagunas constituyen un complejo lagunar de carácter salino, estacional y estepario, de gran valor en la Península Ibérica, al ser una de las pocas representantes de un ecosistema abundante antiguamente y, que, por diversas circunstancias, en la actualidad ha desaparecido
Está situada al noreste de la provincia de Zamora, en medio de una amplia llanura, las lagunas tienen una extensión de 32 700 hectáreas, ocupando una pequeña depresión, rodeada de suaves elevaciones (tesos) que no superan los 760 m de altitud. Territorio de cultivos de secano, sobre todo cereal, áreas de pastizal y estepal. Es el mayor humedal de Castilla y León
Las lagunas se forman en una zona de encuentro de las Tierras de Campos y del Pan correspondientes al interfluvio de los ríos Esla y Valderaduey
Las lagunas se encuentran en una suave cuenca cerrada por lo que las aguas fluyen hacia el interior. Las lagunas más destacadas son la «Laguna Grande», la «Laguna de Barillos» y la «Laguna de las Salinas» junto a las que cabe mencionar otras de menor tamaño como la «Bamba», «El Hinojo», «Las Paneras», «Redondales», «El Rual», «Salina Pequeña», «San Pedro», «El Triunfo» o «Villardón»
Algunos "detalles" para saber más
C/ Villalpando, Km 1,5 / 49136 Villafáfila (Zamora)
Tlfno: 980 586 046
Es un complejo lagunar de carácter salino, estacional y estepario, de gran valor en la Península Ibérica
Sus aguas contienen grandes cantidades de sal, cloruro sódico y magnesio al circular por estratos arenosos y suelos fluviales
Al ser un suelo de carácter salino parte de la vegetación de este lugar es propia de zonas de mar
La existencia de estas sales tuvo un importante papel económico durante siglos, pues se dedicó a la producción de sal
Las lagunas están rodeadas de vegetación para proteger a las grandes poblaciones de aves que acuden a este lugar a anidar
Numerosos arroyos, si bien de escaso caudal, alimentan las lagunas de la reserva. El "Arroyo Salado" sirve de unión de las lagunas
Durante la época invernal las lagunas pueden llegar a ocupar una extensión de 500 hectáreas donde destacan las tres lagunas artificiales
Convenio RAMSAR, ZEPA y LIC
Las Lagunas de Villafáfila es uno de los 38 humedales RAMSAR de los que existen en España, la importante población de aves que alberga ha conducido a que este enclave ha recibido reconocimiento internacional a nivel mundial al estar incluido dentro del Convenio Mundial Relativo a Humedales de Importancia Internacional (Convenio de RAMSAR). Más de 100 países forman parte de este convenio que incluye más de 1000 zonas húmedas
También cuenta con el reconocimiento de Zona de Especial Protección de las Aves ZEPA que implica que se trata de una zona de especial protección para las aves y cuya conservación es prioritaria dentro de la Unión Europea. Entre estas especies de protección cabe destacar el Cernícalo Primilla, el Sisón, la Ortega, el Alcaraván y el Aguilucho Cenizo
La zona en la que se encuentran las lagunas están rodeadas de cultivos de secano ha propiciado la existencia de estos hábitats naturales que están considerados como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC)
Estas Lagunas también son el hábitat de numerosos organismos microscópicos que componen el plancton que tienen gran importancia ecológica ya que las algas sirven de alimento a otros organismos y a su vez son consumidos por pequeños peces e invertebrados y por decirlo de alguna manera, constituyen la base de todo el ecosistema
32.00 Hectáreas de riqueza natural, flora y fauna
La Reserva fue creada en 1986 con la finalidad de proteger los dos ecosistemas bien definidos, la estepa cerealista y el complejo lagunar, que sustentan una extraordinaria riqueza ornitológica. Se encuentra en la Comarca natural de Tierra de Campos, entre los ríos Esla y Valderaduey, en la provincia de Zamora, protegida por los once municipios que las rodean (Villafáfila, Manganeses de la Lampreana, Villarrín de Campos, Revellinos de Campos, San Agustín del Pozo, Villalba de la Lampreana, San Martín de Valderaduey, Tapioles, Cerecinos de Campos, Cañizo de Campos y Villárdiga)
Llanuras, cordilleras y mar han dado paso a la estepa cerealista
A lo largo de millones de años, los procesos geológicos han transformado profundamente el paisaje de la zona de las lagunas y de las tierras y campos que las rodean. Antes de la actual llanura existió un mar, y mucho antes, una gran cordillera. En otras escala de tiempo, las actividades humanas han conformado el paisaje que existe en la actualidad
Los encinares de llanura que poblaban la zona fueron eliminados y sustituidos. Primero, por un mosaico de cultivos de secano y setos y posteriormente por una estepa cerealista. Estos cambios han modificado por completo el paisaje de esta zona que en la actualidad mantiene un equilibrio perfecto entre los campos de cultivo y el sistema laguna
Recreación de Sistemas Salinos
Las aguas que alimentan las lagunas contienen abundantes cantidades de sal, principalmente cloruro sódico y magnésico, ya que circula por estratos arenosos y suelos aluviales ricos en estas sustancias
Por otro lado, el agua de las lagunas está sometida a una fuerte evaporación, especialmente durante el verano, lo cual conlleva una mayor concentración de sales en el agua. Como consecuencia, las sales se van acumulando sobre el suelo que con el tiempo va adquiriendo un carácter extremadamente salino, como lo demuestran las especies vegetales que crecen sobre ellos
La existencia de estas sales tuvo un importante papel económico durante siglos, pues gran parte de los municipios de esta comarca se han dedicado durante siglos a la explotación de la sal
Numerosos arroyos, si bien de escaso caudal, alimentan las lagunas de la reserva. Destaca el arroyo Salado que sirve de nexo de unión entre las principales lagunas. Contiene sal y permanece seco buena parte del año
El conjunto lacustre puede ocupar durante el periodo invernal las 500 hectáreas entre las que destacan la Laguna Grande, la Laguna de Barillos y la Laguna de las Salinas o de Villarrín
Tipo mediterráneo característico de la meseta
El clima es de tipo mediterráneo semiárido continental característico de la meseta. Las temperaturas presentan una amplia variedad a lo largo del añoLos inviernos son fríos y prolongados con temperaturas que descienden bajo cero. Las heladas son frecuentes y el viento que sopla incrementa la sensación de frío. Los veranos son secos y calurosos. Las lluvias, escasas, se reparten por el otoño, el invierno y la primavera
Suelos salinos
La reserva se asienta sobre materiales del Terciario y Cuaternario que cubren de forma discordante, a otros materiales paleozoicos que forman la base de la cuenca. Este complejo lacustre tiene carácter salino debido a la gran cantidad de sales que impregnan los materiales terciarios que forman el sustrato
El centro de la Reserva se caracteriza por la presencia de suelos salinos, que se han formado sobre todo por el endorreísmo de la cuenca, la evaporación y los acuíferos con alto contenido en sal. Los materiales sobre los que se sustentan son conglomerados, arenas, arcillas; en parte carbonatados (margas y algunos niveles de caliza) y evaporíticos (yesos y otras sales) del Mioceno
El acuífero terciario de la zona de Villafáfila es de aguas surgentes, que en su ascenso a los niveles superiores se «contaminan» por disolución con las sales que impregnan los sedimentos terciarios y se salinizan
Una vez evaporada el agua de los humedales en verano, los fondos aparecen cuarteados y cubiertos con una costra de sal
En años de máxima inundación, el complejo lagunar ocupa una extensión de unas 600 hectáreas
Las tres lagunas principales engloban más del 80% de la superficie inundada. La «Laguna Grande» de 192 ha, la «Laguna de Barillos» con 118 ha y la «Laguna de las Salinas» de 70 ha. Esta última laguna fue desecada pero recuperada en 1990
