
Revellinos de Campos cuenta con numerosas bodegas que se realizan excavando aprovechando los terrenos arcillosos de esta zona normalmente las hacían los propios habitantes de este lugar en tiempos que tenían libre ya que el resto la dedicaban a las labores del campo. Las bodegas también forman parte del patrimonio tan característico de esta zona
Las bodegas se construyen aprovechando el terreno arcilloso y eran cavadas por los propios habitantes del municipio se cavan a gran profundidad para mantener la temperatura del vino constante en unos 14-15 grados independientemente de la época del año, aunque suelen ser frescas en verano y secas en invierno. La profundidad que adquieren se iba haciendo poco a poco ya que la arcilla se extrae a pico y pala, alguna de este material una vez extraído se echaba encima de la misma bodega en su parte exterior a modo de protección por ejemplo para que en épocas de lluvia se eviten filtraciones. Las uvas recogidas durante la vendimia se convierten en vino ya dentro de las bodegas
Para construir la bodega se iba cavando hacia abajo y se sacaba la tierra en cestas y calderos, el secreto de poder realizarlas de este modo es la facilidad que ofrece la arcilla al principio ya que luego al contacto con el aire se vuelve un material mucho más duro y difícil
La tierra que se extraía del interior se echaba sobre la propia bodega en su parte exterior a modo de protección que formaba un caballete que la protegía del agua en caso de lluvia
Su estructura cuenta con un vestíbulo en el que se encuentra la puerta de entrada, le sigue la parte abovedada del «cañón» que conduce hasta la sala principal con espacios a ambos lados «sisas» donde se colocan las cubas y al fondo el lagar y le sigue el «pilo». El suelo de la bodega suele ser de arena que queda compactada, en algunas zonas se puede incorporar baldosa