Manganeses cuenta en su municipio con una pequeña laguna que se encuadra dentro de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila. Su existencia ha marcado parte de su historia como motor económico en el pasado y como enclave ecológico protegido en su presente y posiblemente en su futuro
Los romanos fueron una de las civilizaciones de las que se asentaron en este lugar que mejor conocían el potencial de esta laguna y uno de los que mejor supieron aprovecharlo. En sus aguas salinas se criaban las lampreas unos peces de rico sabor muy demandados en la época ya que para ellos constituían un verdadero manjar y su comercialización supuso un importante recurso económico constituyendo una parte importante de la economía de esta localidad, en la actualidad se encuentran extinguidos en esta laguna.
Posteriormente, los monjes del Monasterio de Sahagún siguieron con la explotación de estas salinas y de las lampreas y llegaron a establecer viveros de estos peces de aguas salinas
Además de peces las lagunas son territorio de las aves sobre todo en primavera y en invierno cuando se produce la mayor concentración de ellas. De todas ellas, en esta zona y sobre todo en Manganeses destaca la avutarda que es la reina de estos espacios. Junto con la avutarda también cabe destacar la presencia de grandes cantidades de ansares comunes que eligen estas lagunas zamoranas para pasar el invierno. También destaca la presencia de aves como el aguilucho, el cernícalo primilla, el sisón y la ortega entre otros. En estas lagunas se dan cita aves acuáticas, esteparias y migratorias
Aunque la laguna de Manganeses no es de las más grandes si conforma un pequeño ecosistema en medio de los extensos campos de cereales que predominan en esta comarca. Cuenta con un pequeño paseo por el caminar y disfrutar de la quietud y tranquilidad que aporta el agua e incluso cuenta con mesas y bancos a modo de área de descanso
Situación
Calle de la Miel, Manganeses de la Lampreana (Zamora)